viernes, 29 de abril de 2011

Creemos








“Es el Señor de los Cielos, de la Tierra y de cuanto hay entre ellos.

Adórale, pues y persevera en Su adoración.

¿Conoces a alguien similar a El?'' (19:65).

Creemos que “Allah! No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto El, Viviente, se basta a Sí mismo y se ocupa de toda la Creación. No lo toma somnolencia ni sueño. Suyo es cuanto hay en los cielos y la Tierra. ¿Quién podrá interceder ante El sino con Su anuencia? Conoce el pasado y el futuro; y nadie abarca de Su conocimiento salvo lo que El quiere. Su Trono se extiende en los cielos y en la Tierra y la custodia de ambos no Le agobia. Y El es Sublime. Grandioso” (2:255).

Creemos que “El es Allah, no hay otra divinidad salvo El, Conocedor de lo oculto y de lo manifiesto. El es Clemente, Misericordioso. El es Allah, no hay otra divinidad salvo El, Soberano, Santísimo, Pacificador, Dispensador de Seguridad, Celador, Poderoso, Compulsor y Soberbio. ¡Glorificado sea Allah! El está por encima de lo que Le atribuyen. El es Allah, Creador, Iniciador y Formador. Suyos son los nombres más sublimes. Todo cuanto existe en los cielos y en la Tierra Le glorifica. El es Poderoso, Sabio” (59:22-24).

Creemos en Allah es el Soberano de los cielos y la Tierra: “A Allah pertenece el reino de los cielos y de la Tierra; Él crea lo que Le place, agracia a quien quiere con hijas, y a quien quiere con hijos. O les concede hijos varones y mujeres, o les hace estériles; en verdad, Él es Omnisciente, Omnipotente”. (42:49-50).

Creemos que “No hay nada ni nadie semejante a Allah y El es Omnioyente, Omnividente. Suyas son las llaves de los cielos y la Tierra; concede Su sustento a quien Él quiere con abundancia o se lo restringe a quien Le place, ciertamente Él es Omnisciente” (42:11-12).

Creemos que “No existe criatura en la Tierra sin que sea Allah quien la sustenta; Él conoce su morada y por donde transita, todo está registrado en un Libro evidente” (11:06).

Creemos que “El posee las llaves de lo oculto y nadie más que El las conoce. Sabe lo que hay en la tierra y en el mar. No hay hoja (árbol) que caiga que Él no lo sepa, ni grano en el seno de la tierra o algo que esté verde o seco sin que se encuentre registrado en un libro evidente” (6:59).

Creemos que “Sólo Allah sabe cuando llegará la hora (el Día del Juicio), cuando hará descender la lluvia y qué hay en los vientres maternos, y nadie sabe qué le deparará el día siguiente ni en qué tierra ha de morir. Ciertamente Allah es Omnisciente y está bien informado de lo que hacéis” (31:34).

Creemos que Allah, el Altísimo, habla con el significado que desea, cuando lo desea de la manera que lo desea: “Y Allah habló con Moisés directamente” (4:164). “Y cuando Moisés acudió al encuentro y su Señor le habló…” (7:143). “Le llamamos desde la ladera derecha del monte e hicimos que se aproximara para hablarle en forma confidencial” (19:52).

Creemos que “Si el mar fuese tinta para escribir las Palabras de mi Señor, se agotaría antes de que se agotaran Las Palabras de mi Señor” (18:109). “Si todos los árboles que hay sobre la Tierra se convirtieran en calamos y el mar junto con otros sietes mares en tinta no bastarían para escribir las Palabras de Allah. Ciertamente Alah es Poderoso, Sabio” (31:27).

Creemos que Sus palabras son las más perfectas, verídicas en su información, justas en su juicio y elocuentes en su lingüística.

Dijo el Altísimo: “La palabra de tu Señor (el Corán) es completamente cierta y justa” (6:115). “Y quien tiene palabras más veraces que Allah?” (4:87).

Creemos que el Sagrado Corán es la palabra de Allah, el Altísimo. Allah habló a través de él, se lo entregó al ángel Gabriel, quien lo descendió al corazón del Profeta Muhammad salla Allah alaihi wa sallam.

“El Espíritu Santo (el ángel Gabriel) lo ha revelado (por orden) de tu Señor con la Verdad”. (16:102). “Este Corán es una revelación del Señor del Universo. El Espíritu Leal (el Ángel Gabriel) descendió con él y lo grabó en tu corazón para que seas uno de los Advertidores. En lengua árabe pura”. (26:192-195).

Creemos en Allah, el Altísimo, se encuentra sobre su Creación en su esencia y realidad así como en sus atributos, porque ha dicho: “Y Él es Sublime, Grandioso” (2:255). “Él tiene total dominio sobre Sus siervos, está sobre ellos. El es sabio y está informado de lo que hacéis” (6:1Cool.

Creemos que “Ciertamente vuestro Señor es Allah. Creó los cielos y la Tierra en seis días y luego se estableció sobre el Trono. Él es Quien decide todos los asuntos”. (10:03), se ha establecido sobre su Trono, elevándose sobre él en Su esencia de una manera acorde a su divinidad y grandeza y nadie salvo Él, conoce el cómo.

Creemos que Allah, el Altísimo se encuentra junto a Su creación, a pesar de estar establecido sobre Su trono. Conoce perfectamente lo que sucede a sus seres creados, escucha sus voces y ve sus obras, destina sus vidas, sustenta a los pobres, enriquece a quien quiere y empobrece a quien quiere, ennoblece a quien quiere y humilla a quien quiere. En su mano descansa el bien y El tiene el poder sobre todas las cosas. Se encuentra junto a Su creación realmente a pesar de estar establecido sobre su Trono.


“No hay nada ni nadie semejante a Allah y Él es Omnioyente, Omnividente”. (42:11).


miércoles, 27 de abril de 2011

Tranquiliza tu corazón

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Un día un musulmán convertido
le dijo a un árabe musulmán
que cuando escuchaba el Corán se estremecía.

- El hombre le preguntó:
“¿Cómo puede ser que escuchar el Corán en árabe
te conmueva si no puedes entenderlo?”

– El convertido respondió:
“¿Acaso el corazón de un recién nacido
no se tranquiliza cuando escucha la voz de su madre?”

“Los que creen y tranquilizan sus corazones
por medio del recuerdo de Allah.
¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah
con lo que se tranquilizan los corazones?”.
Coran 13, 28

martes, 26 de abril de 2011

La Esperanza

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La esperanza no muere con las pruebas o las decepciones;
La esperanza no muere con los fracasos,
las heridas, las caidas o los golpes duros
recibidos continuamente.


La esperanza no muere con las desgracias,
las lágrimas o las trahiciones
La esperanza no muere
sino para aquel que en Allah ha cesado de creer.

Entonces, no importa lo que pase,
no importa lo que llegue,
no debemos nunca llegar a este punto (que Allah nos guarde!)


La Fe, es la Esperanza Eterna,
pues es en Allah, el Eterno,
que la Esperanza permanece.



“Vuestro dios es un Dios Único,
no hay dios sino Él, el Misericordioso, el Compasivo”.

Coran 2, 163

viernes, 22 de abril de 2011

Ya Ayyuha Alladhina Amanu

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Cuando leemos o escuchamos “Ya Ayyuha Alladhina Amanu”


(Oh vosotros que creéis) en el Corán,


los creyentes tenemos que estar muy atentos


porque Allah se está dirigiendo a nosotros directamente.


Es como si nos estuviera llamando por nuestro nombre.



Preparémonos pues a someternos,


y leamos lo que nos está prohibiendo o exhortando a hacer.



Esta es la naturaleza de un verdadero creyente.




"¡Vosotros que creéis! Responded a Allah y al Mensajero cuando os llamen a lo que os da vida, y sabed que Allah está en medio del hombre y su corazón y que seréis reunidos para volver a Él".
Coran 8, 24

"¡Vosotros que creéis! Recordad a Allah invocándolo mucho. Y glorificadlo mañana y tarde".
Coran 33, 41-42

"¡Vosotros que creéis! Que ni vuestras riquezas ni vuestros hijos os distraigan del recuerdo de Allah.Y quien lo haga...Esos son los perdedores".
Coran 63, 9

martes, 19 de abril de 2011

Aisha, la mujer del Profeta, sas






Aisha, la mujer del Profeta, dijo,
«¡Qué espléndidas son las mujeres de los Ansar!

Su modestia no les ha impedido dominar el conocimiento del din».



No hay duda de que el Islam hace hincapié en la importancia del conocimiento.

Es célebre el dicho del Profeta, que Al-lâh lo bendiga y le dé paz,

«buscad el conocimiento, hasta en China».


El Qur’án también nos manda buscar el conocimiento. Al-lâh dice:

«Y di: ¡Señor!, Concédeme más conocimiento» (20:114)

A lo largo del Qur’án se expresa la importancia del conocimiento y sus consecuencias:

«pero sólo los que saben las comprenden», (29:43)

«Y dirán, "Si hubiéramos escuchado o hubiéramos tenido juicio,

no estaríamos entre la gente del Sair”.» (67:10)

La lista de aleyas sobre esta cuestión es interminable.

Sin conocimiento no tendrás temor de Al-lâh y no lo entenderás,

y por lo tanto, es probable que termines en el Fuego.

Aquellos con conocimiento, como dijo el Mensajero de Al-lâh,

«son los herederos de los Profetas».

Dijo también: «La sabiduría añade honor al noble

y eleva al esclavo haciéndolo ascender al grado de los reyes»,

y además,

«Un solo faquih es más temible para shaytan que mil devotos».

Porque el poseedor de conocimiento

es capaz de distinguir entre halal y haram,

de ver los peligros y maniobras de shaytán

y, por tanto, evitar las trampas que éste pone.

El mandato de buscar el conocimiento

está dirigido tanto a los hombres como a las mujeres.

Aisha destacó por su gran sabiduría acerca del din.

El Profeta, que Al-lâh lo bendiga y le dé paz,

dijo a sus Compañeros:

«Tomad la mitad de vuestro din de Humayra' (Aisha)».

Las informaciones que tenemos de los Compañeros dan fe del enorme saber que poseía.

«Cada vez que nosotros, los Compañeros del Profeta,

encontrábamos cualquier dificultad ante un hadiz

nos dirigíamos a Aisha, quien a través de su explicación

nos mostraba que lo conocía al detalle», dijo Abu Musa al‑Ash'ari.

«Nunca vi a nadie más sabio que Aisha en el aprendizaje del Qur’án,

asuntos hereditarios, legitimidad e ilegitimidad,

poesía y literatura, historia árabe y genealogía»,

afirmó ‘Urwa Ubn az‑Zubayr.

lbn al‑Jawzi hizo mención en «La Crema de la Crema»

de Hisham ibn 'Urwa que 'Urwa dijo a Aisha:

«¡Umm! No me sorprende que sepas de poesía,

ya que eres la hija de Abu Bakr, el más versado (en poesía),

pero me maravillo ante tu dominio de la medicina».

Ella le dio una palmada en la espalda y le dijo:

«El Mensajero de Al-lâh, que Al-lâh lo bendiga y le dé paz,

estaba enfermo y no cesaban de venir delegaciones de árabes de todos los lados.

Le recetaban remedios para su enfermedad y yo lo trataba.

De ahí proviene mi conocimiento».

«Aisha se encargaba de proclamar fatwa

(dar consejo legal) durante los califatos de Abu Bakr,

de Umar, Uzman y demás hasta su muerte».

Abu 'Abdullah al‑Ghafiqi dice en su libro

«La sombra de la nube» a propósito de Aisha:

«En ella se reunían la mayor parte de las transmisiones

y el fiqh más completo de entre aquellos que daban fatwa.

Acudían a ella personas, desde las tierras más recónditas

por su conocimiento de la Sunna y de aquello que es obligatorio.

Recitaba la poesía de los árabes con gran pureza.

Era asombrosa en el tafsir (comentarios sobre el Qur’án),

elocuencia y poseía un amplio saber de medicina».

Trasmitió su conocimiento a por lo menos 77 hombres y 8 mujeres,

de los cuales 14 (11 hombres y 3 mujeres) eran sus parientes.

En «Comentario del Camino de Muhammad»

an-Nabulisi escribe lo siguiente:

«Nada puede decirse de una mujer

que se implique en cualquier aspecto

de la búsqueda de conocimiento y en su enseñanza.

Aisha solía estudiar las ciencias y aclaraba temas oscuros

a hombres excepcionales.

También corregía a un grupo de Compañeros en numerosos hadices.

El grupo estaba compuesto por 'Umar y su hijo,

Abu Hurayra, lbn 'Abbas, 'Uzman ibn 'Affan,

'Ali ibn Abi Talib, lbn az-Zubayr, Zayd, Abu'd‑Darda',

Abu Sa'id, al‑Bara', Fatima bint Qays entre otros».

«Jamás he encontrado a nadie con tanto saber

sobre lo que es halal y sobre lo que es haram,

cultura general, poesía y medicina como Aisha»

dijo 'Urwa.

«He visto a los Compañeros consultar a Aisha

sobre problemas hereditarios» (Al‑Hakim), dijo Masruq.

Esto no sólo ocurría con Aisha.

También era el caso del resto de las mujeres del Profeta

y las Compañeras como Umm Sulaym,

Umm ad‑Darda', Fatima bint Qays, al-Adawiyya,

y otras mujeres que vinieron después.

Tanto estas mujeres, como los hombres solían enseñar a la gente.

Este hecho se confirma en los libros de Hadiz,

de historia y en las colecciones biográficas (Tabaqat).

El Profeta deseaba ver a las mujeres

tan bien educadas como a los hombres en el Islam.

El siguiente ejemplo es una muestra

de que las mujeres pueden recibir enseñanza de los hombres:

El Profeta mandó a 'Umar ibn al‑Khattab

para que informara a las mujeres del Ansar sobre las bases de Islam.

En Kitab at-Tabaqat al‑Kabir de lbn Sa'd,

Umm 'Atiyya relata que cuando el Mensajero de Al-lâh llegó a Medina

ordenó a las mujeres del Ansar que se reunieran en una casa;

a continuación envió a Umar ibn al‑Khattab

para que les trasmitiera las enseñanzas del Islam.

La colección de hadices de Al‑Bujari

incluye un capítulo dedicado al Imam,

que advertía y enseñaba a las mujeres.

En él menciona a lbn 'Abbas

cuando narra que el Profeta salió con Bilal.

«El Profeta pensó que no le habían oído bien,

así que dio unos consejos a las mujeres».

Ad‑Dimamini afirmó que

«ésta es la razón de la presencia de las mujeres

en las reuniones y asambleas,

a condición de que estén libres de la tentación».



Del Libro "Islam:El poder de las mujeres" - Aisha Bewley




















domingo, 17 de abril de 2011

Ahora



Si ahora eres joven y bello, teme Allah,

y cúbrete como El te ordena.


Si ahora tienes salud, reza a Allah todo lo que puedas,

antes de que envejezcas.


Si ahora tienes riqueza, usa esa riqueza por la causa de Allah,

antes que venga el día en que puedas perderla.

Si ahora tienes tiempo libre,

úsalo para memorizar el Corán y leer hadices,

antes de ya no tengas tiempo para hacerlo.


Si ahora estás vivo,

aprovecha tu vida para preparar la próxima etapa de tu viaje,

prepárate para tu encuentro con Allah.


Alì - Radi Allahu 'anhu – una vez se paró delante de una tumba

y dijo a su compañero:


“Si tuviera la oportunidad de volver a vivir, ¿qué piensas que haría?”

– Su compañero respondió:

”No haria más que buenas obras”.

- Alì - Radi Allahu 'anhu – respondió:

“Ya que no podrá ser él, entonces que seáis vosotros”.


jueves, 14 de abril de 2011

El Sueño





Una vez un hombre tuvo un sueño.


Soñó que un león lo perseguía.

El hombre se subió a un árbol y se agarró a una de las ramas.

Miró hacia abajo y vió que el león estaba allí,

esperando por él.

El hombre entonces dirigió su mirada

hacia el punto en que la rama se unía al tronco del árbol

y vió a dos ratones que se la estaban comiendo.

Un ratón era negro y el otro era blanco.

La rama caería al suelo en poco tiempo.


El hombre entonces miró temeroso de nuevo al suelo

y vió una enorme serpiente negra

que se dirigía hacia donde él estaba.

La sepiente abrió sus mandíbulas

justo debajo del hombre,

esperando pacientemente a que cayera.


El hombre miró entonces hacia arriba

buscando algo más a lo que poder agarrarse.

Vió asi una colmena en una rama cercana,

y gotas de miel que caían de ella.

El hombre quiso degustar la miel

y estirándose sacó la lengua

para recoger una de las gotas que caían.

Era de un sabor exquisito.

Quiso degustar otra gota,

y haciendo esto se perdió en la dulzura de la miel.


Asi el hombre se olvidó de los dos ratones

comiéndose la rama a la que se asía,

del león que lo esperaba abajo

y de la serpiente que estaba justo debajo de él.


El hombre despertó de su sueño

y quiso saber el significado de lo que había soñado.

Se dirigió a un sabio, el cual le explicó:


El león que viste en tu sueño es la muerte.

Siempre está al acecho y te sigue dondequiera que vas.


Los dos ratones, uno negro y uno blanco,

son la noche y el día.

El negro es la noche y el blanco es el día.

Se suceden continuamente devorando tu tiempo

y acercándote a la muerte.


La serpiente negra con la boca oscura es tu tumba.

Esta ahí, esperando sólo que caigas en ella.


La colmena es este mundo

y la dulce miel es su belleza.


Probamos un poco de la belleza de este mundo y nos gusta.

Despues probamos otro poco de esa belleza y otro poco.......

y nos perdemos en ella,

olvidándonos del tiempo, de la muerte y de la tumba.


martes, 12 de abril de 2011

De la muerte y el deshonor, a la vida y el honor.

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Cuando nada existía, Allah lo creó todo.


Al final no quedará nada y Allah creará todo de nuevo.


Allah no necesita de padre y madre para crear.


La creación de Adam, de Hawa y de Issa son la prueba.


El Día Final la lluvia caerá


y los hombres saldrán de la tierra como las vides.



Allah Taala puede transformar


los medios que nos procuran la muerte y el deshonor


en medios que procuran la vida y el honor.


Allah transformó el fuego para Ibrahim,


el vientre de la ballena para Youness,


el desierto sin agua para Ismail,


la prisión para Youssef


y la cueva de Thawr para el Profeta (sas)


en medios que procuraron la seguridad, el honor y la vida.



sábado, 9 de abril de 2011

Las cosas no son siempre lo que parecen



Las cosas no son siempre lo que parecen.


A la madre de Musa le fue dicho que abandonara a su hijo en el rio.

Yusuf fue abandonado en un pozo.

Mariam dio a luz a su hijo estando sola.

Yunus fue engullido por una ballena.

Ibrahim fue arrojado al fuego.

Umm Salamah pensó que no había nadie mejor que Abu Salamah.

Y mira lo que al final sucedió a cada uno de ellos...


Asi que no te preocupes, Allah tiene planes para ti.


“¡Vosotros que creéis! Si teméis a Allah,

Él os dará discernimiento,

ocultará vuestras malas acciones

y os perdonará.

Y Allah es el del favor inmenso”.

Coran 8, 29


viernes, 8 de abril de 2011

Ajustemos cuentas




Si no perdonas a los demás, Allah no te perdonará

Si no tienes compasión de los demás, Allah no la tendrá de ti

Si no tienes misericordia con los demás, Allah no la tendrá contigo

Si no eres solidario con los demás, Allah no lo será contigo

Si no intentas comprender a los demás, Allah no te comprenderá


Ajusta las cuentas a tu nafs (a ti mismo)

antes de que te sean ajustadas (por Allah, el Día del Juicio)


miércoles, 6 de abril de 2011

El Islam…¿porqué?... ¿para quien?... ¿cuándo?





♥El Islam... ¿Porqué?


1: porque el Islam es la religión que Allah ha querido para la humanidad.

2: porque el Islam es la religión de todos los Profetas, desde Adán a Mohammed (paz y bendiciones con todos ellos).

3: porque el Islam es la última religión enviada del cielo

4: porque Mohammad, el Mensajero del Islam es el último de los enviados por Allah

5: porque su Libro, el Santo Corán, es el último de los Libros de Allah.

6: Allah subhana wa ta’ala dice :

“¿Acaso desearéis algo distinto a la Práctica de Adoración aceptada por Allah,

cuando todos los que están en los cielos y en la tierra están sometidos a Él,

de grado o por fuerza, y a Él tenéis que volver?”

Coran 3:82


♥El Islam... ¿Para quien?

7: para toda persona a la que Allah ha dotado de razón y de vida

8: para todos aquellos que tienen ojos para ver las maravillas de Allah

9: para todos aquellos que tienen oidos para escuchar la palabra de Allah

10:para todos aquellos que pueden comprender los signos de Allah

11:para todos aquellos cuyo corazón desborda de amor y gratitud hacia Allah.

12:para ti, para mi, y para todos aquellos que Allah conduce al buen camino y a la fe.


♥El Islam... ¿Cuándo?

13: ahora, hoy mismo, no mañana.

14: obedecez a la llamada de vuestro corazón hacia la creencia.

15: es la oportunidad de vuestra vida que no podéis dejar escapar.

16: una preciosa oportunidad que puede no llamar a vuestra puerta otra vez

17: respondez a la llamada de Allah, que os llama asi:


“Así pues, vuestro dios es un Único Dios, someteos a Él.

Y anuncia las buenas noticias a los sumisos”.

Coran 22, 34


lunes, 4 de abril de 2011

El Libro de Allah



El Qur’an es cura para el cuerpo y el alma.

Cuando la vida se vuelve dura y complicada

la luz del Qur’an estará siempre iluminando el camino.



Será una fuente de consuelo y tranquilidad.

Será un defensor para ti

cuando te encuentres sin poder y en necesidad.



El musulmán que recita el Qur’an sentirá la sakinah

[e. calma, serenidad, etc] y tranquilidad en su corazón y ser.

Esto les causa solo el temer a Allah unicamente y a nadie más.



El libro de Allah para la guía de la humanidad,

es como el alma en relación al cuerpo.

Por consiguiente, aquel que abandona su recitación

y no actua en concordancia con sus leyes

se encuentra en un estado de muerte espiritual.



Allah dice:

« ¿Acaso quien estaba muerto [de corazón, perdido en la incredulidad, sin fe e ignorancia]

y le dimos vida [guiándole], y le proporcionamos una luz [de creencia]

con la cual transita entre la gente es igual

a aquel que se encuentra entre tinieblas

[de incredulidad, politeísmo e hipocresía]

y no puede salir de ellas?.»

Surah Al An’am [Los Ganados, 6]: 122



Una persona sin el Qur’an

es como una persona sin agua, aire y medicamento.

Allah dice:

« Y revelamos el Corán como cura para los corazones

y misericordia para los creyentes.»

Surah al Isra’ [El Viaje Nocturno, 17]: 82



¡Oh Allah! haz del Qur’an la luz de nuestros corazones

y la luz en nuestros pechos

y el removedor de nuestro dolor, tristeza y malestar.

Amin.


viernes, 1 de abril de 2011

Necesitamos al Creador



El Profeta Mohammed (sas) afirmó en respuesta a una pregunta:

“Mañana te lo diré”.


Y al cabo de un tiempo recibió esta revelación divina:


“Y no digas respecto a algo: Lo haré mañana

a menos que añadas: Si Allah quiere”.

Coran 18, 23-24


A menudo escuchamos o decimos:

“hemos hecho esto, haremos esto otro...”,

mientras que en realidad ni siquiera podemos morir por nosotros mismos.


La facultad de crear es un atributo que pertenece solamente al Creador.

Todas las criaturas necesitan del Creador

en cada estadio de su vida: para nacer, para alimentarse, para subsistir.


“Aquel que dio principio a los cielos y a la tierra.

Cuando decreta algo, le basta con decir: ¡Sé! Y es”.

Coran 2, 117