miércoles, 14 de noviembre de 2012

El calendario islámico

Compartir



El calendario islámico fue introducido por primera vez durante la era del Amir de los Creyentes, ‘Umar ibn Al Jattab, que Al-lah Esté complacido con él, 16 ó 17 años después de la Hégira o emigración del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam. ‘Umar, que Al-lah Esté complacido con él, buscó el consejo de la gente sobre cuándo debía comenzar el calendario Hiyri. Algunos opinaron que debía comenzar desde el nacimiento del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam; mientras que otros pensaron que debía comenzar desde el primer día en que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, inició su misión. Otro grupo creía que el calendario debía comenzar desde la emigración, y un último grupo sostenía que debía comenzar desde la muerte del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam.
 
‘Umar, que Al-lah Esté complacido con él, estuvo de acuerdo con quienes deseaban que el calendario islámico comenzara con la Hiyrah del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, debido al hecho de que esto marcaba el punto en la historia cuando Al-lah Diferenció entre la verdad y la falsedad al Darle al Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, poder real y autoridad, que se manifestaron en la forma del primer Estado Islámico.
 
Los compañeros también fueron consultados sobre en qué mes debía marcarse el comienzo del año. ‘Umar ibn Al Jattab y ‘Uzman ibn Affan, que Al-lah Esté complacido con ellos, escogieron Muharram debido a que es un mes sagrado y porque sigue al mes de Dhul Hiyyah, el mes en que los musulmanes realizan el Hayy o peregrinaje, el último pilar del Islam que Al-lah Ha Impuesto sobre los musulmanes. Muharram también sigue al mes en que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, les juró lealtad a los Ansar (sus seguidores de Medina) para emigrar a Medina, y este juramento de lealtad fue uno de los actos introductorios de la emigración. Debido a todas estas razones, Muharram fue considerado el mes más conveniente para marcar el inicio del calendario islámico.
 
Debemos estar agradecidos con Al-lah por tan sencillo método de cálculo. La Nación Islámica debe tener una identidad distintiva e independiente, derivada únicamente de la esencia del Islam. Es responsabilidad de la Nación Islámica el distinguirse de las otras naciones en cuanto a los valores morales, los modales y la forma de vida en general. Esta no puede ser una nación subordinada que tienda a imitar ciegamente a otras; esta clase de imitación ciega no trae ningún bien ni evita ningún mal. Por el contrario, podría hacer que la Nación Islámica se vuelva débil y dependiente de otras, lo cual causaría que olvidara sus glorias pasadas. Esta nación nunca será reformada excepto siguiendo la misma metodología que la reformó en el pasado.
 
Hemos aprendido que el día comienza en el ocaso, el mes comienza una vez que la luna creciente es avistada, y que el año comienza del día de la emigración del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam. Este es el método seguido por los musulmanes del pasado; los juristas registraron las fechas de acuerdo con este método en sus libros al tratar diferentes temas, tales como la época de pagar las deudas y otros asuntos similares.
 
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y un signo [que evidencia el poder divino] es la noche que le sucede al día, y quedan entonces a oscuras. Y el Sol orbita como le fue designado; ello es un decreto del Poderoso, Omnisciente. Y a la Luna le Decretamos sus fases, hasta que [va menguando y] parece una rama seca de palmera [luego entra en creciente otra vez]. No le es posible al Sol alterar su curso [apareciendo de noche] y así alcanzar a la Luna, ni la noche puede adelantarse al día; todos los astros circulan por sus órbitas.}[Corán 36:37-40]

http://www.islamweb.net/esp/index.php?page=articles&id=155781


No hay comentarios:

Publicar un comentario