Querido Ramadán, te echo de
menos…
Pienso en ti a menudo desde
que nos dejaste.
Quédate tranquilo, sigo
rezando y ayunando como me aconsejaste,
Pero debo decir que sin ti a
mi lado no es lo mismo...
Tú eres una verdadera
misericordia de Allah
Durante el mes que duró tu
visita
Gusté el verdadero sabor de
la oración
Sentí la verdadera dulzura de
la fe
Comprendí que se trataba de
sacrificar cosas básicas
Por Allah y Su proximidad
Querido Ramadán, te fuiste
demasiado deprisa
Y no tuve tiempo para
agradecerte
Por todo aquello que me
aportaste
Es verdad que me hubiera
gustado hacer más
Pero me faltó el tiempo
Nos veremos el año que viene
Si todavía estoy aqui...
No hay comentarios:
Publicar un comentario