Por medio del ayuno
Allah nos otorga
lo que
nuestras almas más aprecian:
la cercanía con Él
y Sus respuestas a nuestras
plegarias:
“Y si Mis siervos te preguntan por Mí [¡Oh, Muhammad!, diles]
ciertamente Estoy cerca de ellos. Respondo la súplica de quien Me invoca.
Que
Me obedezcan, pues, y crean en Mí, que así se encaminarán”.
[Corán 2:186]
“Este es un verso fenomenal”, dice Saied
Qutub,
“un verso que llena el corazón de ternura,
satisfacción y confianza en
Allah.
Cuando uno se refleja en este verso
e interioriza su significado,
disfruta de una atmósfera de seguridad y cercanía con Allah”.
Salammualaikum
ResponderEliminarSubhanallah.
Buscaba en google una suplica para pedir perdón a Allah cuando se comete un pecado y he llegado a este blog. Gracias por estas píldoras de Islam, que rejuvenecen, fortifican y curan cualquier mal del alma.
Alabado sea Allah el Compasivo, el Misericordioso, que El os bendiga con su paz y su misericordia al profeta Muhammad, a ti y a todos los musulmanes insha allah
Jazak Allah Khair hermano.
ResponderEliminarAllahumma Amin.