Al-Imâm Muhammad Al-Qurtubî Al-Ansârî ha dicho :
« Elevamos las manos al cielo durante las invocaciones
« Elevamos las manos al cielo durante las invocaciones
porque es del cielo de donde descienden la revelación y la lluvia,
es un lugar que es sagrado y purificado
y es el lugar donde residen los ángeles puros;
es hacia el cielo que son elevados los actos de los esclavos
y por encima del cielo se encuentran el Trono y el Paraíso,
de la misma manera que Allah ha hecho de la Ka'bah
una dirección (qiblah) para las invocaciones y las oraciones.
De hecho, El ha creado los lugares,
no teniendo El mismo necesidad de lugar.
Y existe desde la eternidad,
antes de la creación de los lugares y del tiempo.
El no tiene tiempo ni lugar
y es ahora como siempre ha sido, desde la eternidad. »
Al Jâmi' lî Ahkâm Ul Qur°ân
Y en cuanto a la explicación de porqué
nos dirigimos en la dirección del Trono,
Al-Imâm 'Abdu Llâh Ibn 'Umar Al-Baydâwî ha dicho
que el trono es el lugar
« del que descienden el juicio y la predestinación.
El (Allâh) hace descender de este último
los medios con los cuales se realizan las predestinaciones
y el orden con el que estas llegan,
todo en concordancia con Su sabiduría y Su voluntad.»
Anwâr Ut-Tanzîl wa Asrâr Ut-Ta°wîl
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