La Dawah, la llamada al Islam, es un deber de todo musulmán.
Es un deber porque el Islam no es monopolio sólo de los musulmanes.
Ar-Rahman, El Misericordioso,
envió a Su último Profeta Muhammad, sas,
como misericordia para toda la humanidad.
Todos los seres humanos tienen el derecho de conocer a Allah.
Es nuestro deber hablarles del Islam, del amor de Allah,
a causa de la gratitud que sentimos hacia El.
El Islam es un precioso regalo de Allah,
si lo valoramos es nuestro deber conocerlo primero y difundirlo después.
"Llama al camino de tu Señor por medio de la Sabiduría,
la buena exhortación y convenciéndolos de la mejor manera,
verdaderamente tu Señor
conoce a quien se extravía de Su camino y conoce a los guiados".
Coran 16, 125
Los musulmanes que hacen Dawah
están invitando a los demás
a tomar la más importante decisión de sus vidas.
Es una decisión que cambiará sus vidas
y tiene que ser tomada cuidadosamente,
por la responsabilidad que conlleva el convertirse en musulmán.
No tomemos este trabajo a la ligera
y no hagamos que los demás lo tomen también a la ligera.
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