Quejarse

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El ignorante se queja de Allah Ta’ala ante la gente,

lo que es el máximo de la ignorancia,

considerando Aquel de quien se está quejando

y ante quién se está quejando.

Si hubiera conocido a Su Señor no se habría quejado de El,

y si hubiera conocido a las gentes no se habría quejado ante ellas.

Uno de los píos predecesores

vió a un hombre que se quejaba ante otro de su pobreza y le dijo:

”Oh Tú, por Allah, no has hecho más que quejarte

de Aquel que es misericordioso contigo

ante aquel que no tiene misericordia contigo”.

El hombre sabio no se queja sino ante Allah Ta’ala.

Y el más sabio entre ellos

es aquel que se queja ante Allah de su propia persona,

y no de la gente.

Se queja de poseer (dentro de sí mismo)

cosas que podrían ponerlo a merced de la gente;

como dice Allah:

“Cualquier dolor que os aflija

es a causa de lo que se buscaron vuestras manos,

sin embargo Él pasa por alto muchas cosas”.

Coran 42, 30

“Lo bueno que te ocurre viene de Allah y lo malo, de ti mismo”.

Coran 4, 79

Así pues a la hora de quejarse hay tres niveles:
- el más bajo es que te quejes de Allah ante la gente
- el más alto es que te quejes de tu propia persona ante Allah
- el nivel intermedio es que te quejes de las criaturas ante Allah

(Ibn Al-Qayyim – Las Meditaciones)