“¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah con lo que se tranquilizan los corazones?”.
Coran 13, 28
Has buscado durante mucho tiempo la paz del corazón a través de las pasiones de este mundo.
Has consagrado casi la totalidad de tu vida a esta interminable carrera.
Y así has dado la espalda a la llamada incesante del Creador.
Empujado por la bulimia de tus vanos deseos, te has confiado en criaturas como tú, que no pueden ni dañarte ni hacerte bien.
Pero esto no ha hecho más que aumentar tus lágrimas y tu tristeza. Te has vuelto ridículo a los ojos de la gente, perdiendo asi tu valor como ser humano.
Persistiendo en tu ignorancia, te has rebajado a ti mismo, haciendo de ti una persona detestable a los ojos del Creador.
Y sin saberlo, el shaytán y sus seguaces, se rien de ti, se alegran profundamente.
Mira a tu alrededor para comprender la realidad de las cosas.
Tus ojos, tus oidos, tu lengua, todos estos dones te han sido concedidos para comprender la grandeza inconmensurable de Tu Señor.
Sabe pues que la hora del arrepentimiento acaba de sonar para ti.
Mientras tengas un soplo de vida, vuélvete a tu Señor, pues es quien acepta el arrepentimiento.
En El se encuentra la felicidad que tú has buscado tanto, la paz del corazón.
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