Imagina que dijeran que está llegando un huracán
y que destruirá a todos aquellos que no se pongan a salvo.
¿Qué ocurriría?
Aquellos que se lo creen tomarían provisiones y se pondrían a salvo antes de que
llegara.
Aquellos que no se lo creen continuarían sus vidas como si no pasara
nada.
Pero, ¿podría alguien creérselo y continuar viviendo como hasta ahora?
¿Podría
alguien que sabe que un huracán está llegando dejarse destruir?
No hay
sorpresas, tú y yo sabemos que la muerte llegará,
que el Día de rendir cuentas
llegará, pero... ¿estamos preparados?
¿Nos lo creemos?
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