Visitemos al enfermo o a aquel que sufre,
pues el mismo Allah está junto a él,
¿y quién se perdería un
encuentro similar?
Respondamos a aquel que nos busca,
que nos llama,
¿pues no deseamos que Allah esté presente cuando
Le necesitamos?
Seamos tolerantes, perdonemos,
¿pues no esperamos que el Señor de los Mundos
sea misericordioso con nosotros?
Se dice que hay que tratar al prójimo como a sí mismo,
entonces tratemos a los demás
como nos gustaría que
Allah nos tratara.
Pues Allah no es injusto
y Su Bondad se encuentra siempre
por encima de la
de Su servidor.
Si somos buenos,
Allah lo será todavía más,
infinitamente más con
nosotros…
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