lunes, 12 de julio de 2010

El Profeta Mohammed (sas), nuestro ejemplo




El corazón de todo musulmán se encuentra lleno de amor por el Profeta Muhammad .

Él fue enviado por Allâh para educar a la humanidad y por ello que es que los musulmanes siguen sus enseñanzas en todos los asuntos de sus vidas.

El amor por el Profeta Muhammad es una prueba para nuestra fe, dice Allâh en el
Corán:
"Di: Si amáis a Allâh, seguidme que Allâh os amará y perdonará vuestras faltas". (3:31)


Es decir que amar al Profeta es parte integrante de la fe en Allâh, así como un Hadiz nos enuncia:
“Ninguno de vosotros ha de completar su fe, hasta que yo sea más amado para él que su padre, su hijo y el resto de la humanidad”.


En las primeras etapas del Islam, numerosos libros fueron escritos describiendo la vida del Profeta Muhammad.
El mismo Corán enuncia que su persona es un ejemplo digno de seguirse:
"Tienes un carácter magnánimo". (68:4)


Alguien preguntó a su esposa ‘Aishah acerca de su carácter, y ella respondió:

“¿Acaso no lees el Corán? Su caracter en sí es la explicación del Corán”.


Es decir que todas las enseñanzas del Corán fueron implementadas por el Profeta Muhammad en su vida cotidiana. En otras palabras, es el ejemplo viviente de cómo poner en práctica las enseñanzas divinas que comprende el libro de Allâh.



Fuente: El Néctar Sellado

No hay comentarios:

Publicar un comentario